Miles de platenses tuvieron que esperar dos días para dejar atrás la pesadilla de los cortes de luz. Cuadrillas de la empresa concesionaria del servicio eléctrico tuvieron que recorrer barrios periféricos al casco urbano local con el objetivo de regularizar el suministro, interrumpido durante la feroz tormenta del viernes.
El conjunto de apagones, que en sus primeras horas cubrió gran parte del mapa de la Región, terminó por causar infinidad de complicaciones a los vecinos y pérdidas a los comerciantes, particularmente los dedicados al rubro alimentario; algunos almacenes y autoservicios debieron incluso cerrar sus puertas en la tarde del sábado.
En el casco urbano, el barrio que más tardó en recuperar la electricidad fue La Loma; también fueron extendidos los problemas en Los Hornos -139 entre 66 y 72-, El Palihue, Villa Alba, Villa Montoro, Barrio Aeropuerto, Villa Elvira y Parque Sicardi. En los monoblocks de Barrio Aeropuerto, la ausencia de luz y agua fue una combinación que sacó de las casillas a varios vecinos. Como Nelly Di Luca, quien consideró que "no se pueden cortar servicios esenciales dos días seguidos a un complejo de 500 viviendas; hay mucha gente mayor, y esto no hace más que ponerla en riesgo".
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