lunes, 30 de agosto de 2010

El gran paranoico argentino

Desde hace ya mucho tiempo que se viene hablando en los medios de diferentes enfrentamientos y peleas, Aníbal Pachano contra Graciela Alfano, Amalia Granata contra Victoria Vanucci, la Mole Moli contra Ricardo Fort, Carmen Barbieri contra Ricardo Fort… todos contra Fort, pero hay una pelea aún más sorprendente y, si se quiere, entretenida, que es la del gobierno de Cristina Fernández contra grupo Clarín.

Quizás esta disputa no tenga tantas plumas ni bailes pero no por eso deja de parecerse a estas peleas mediáticas. Están los comentarios absurdos, los que defienden lo indefendible, los personajes ridículos, los paranoicos, las provocaciones, y otros tantos factores.

Desde la célebre frase “TN puede desaparecer” que Clarín no mostraba su desesperación ante el actuar del gobierno como lo hizo con el episodio de Fibertel en el que afirmaba que era otro “ataque contra Clarín” y la libertad de expresión. Claro que para esto, el grupo monopólico, luego de mucho meditar, tomó la decisión de dirigirse al público a través de las palabras de un personaje cuidadosamente seleccionado como lo es Marcelo Boneli. Entre declaraciones sin argumentos, palabras que no salen, “eses” arrastradas y falta de información, Boneli hace el papel de “patito mojado” y objetivo de las agresiones del gobierno de turno, dando a entender que Cristina Fernández y su equipo no tienen otra cosa que hacer más que sentarse a pensar cómo “joder” a Clarín.

Claro que muchos accionares del gobierno no se justifican y es lógico que Clarín piense de esa manera ya que existen personajes como Aníbal Fernández que defienden lo indefendible respondiendo preguntas con evasivas y más agresiones.

No es que toda la torta se la lleve la gente de Magneto, pero resulta realmente llamativo la forma en que hacen sus publicaciones y noticias. Basta con recordar algunas publicidades contra la ley de servicios audiovisuales en las que diferentes “figuras” del grupo aparecían con una cinta en la boca, o el control remoto del televisor con un solo botón, el de canal 7, y las palabras de diferentes personajes diciendo “no le de el control remoto a Kirchner” (me imagino a el ex presidente yendo casa por casa cambiando de canal).

No sé si realmente el control lo podría tener Kirchner, pero sí sé que actualmente lo tiene Clarín. Vemos un canal que dice una cosa, otro que dice lo mismo, y otro y otro, más el diario, tal radio y tal otra, y parece que todos los medios dicen lo mismo, pero si miramos en detalle “todos los medios” son Clarín.

En fin, el Clarín ya perdió su afinación. Nunca tuvo tantos problemas para “voltear” un gobierno, siempre iba de la mano del que estaba de turno y luego lo tironeaba y le ponía el pie. Así cayeron varios. Pero este parece ser pariente de pie grande ya que tras muchos empujones y trabas todavía no logra caer. ¿Magneto estará perdiendo sus mañas? No sé, pero sí se dejó mostrar demasiado, nunca tuvo un enfrentamiento tan mediático. Lo peor de todo es que deja mostrar su miedo y hace el papel de damisela en peligro, llorando a gritos pidiendo un poco de ayuda. Pero bueno, es indiscutible que Clarín ha cambiado, y es que ahora es “el gran paranoico argentino”.

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