Desabastecimiento, importación constante ante la falta de producción de crudo, el litro de nafta súper a 6 o 7 pesos. Este panorama podría registrarse en la Argentina en un futuro cercano ante la política que lleva adelante el Gobierno nacional, que poco ha cambiado respecto al modelo neoliberal que impuso el menemismo y que significó la entrega de YPF a capitales privados.
Ayer se conoció que la fuerte demanda de combustibles, aún con precios que aumentaron la semana pasada, derivó en la decisión de YPF de importar 50 millones de metros cúbicos de nafta súper en las próximas semanas para abastecer el mercado interno. Esto representa un 20% de lo que la empresa produce en un mes.
En este contexto, las principales petroleras priorizan el abastecimiento de sus estaciones propias antes que las tercerizadas, y se complica aún más la situación de las denominadas estaciones independientes o blancas, lo cual derivó en reiterados reclamos de la Federación de Estacioneros (Fecra). Se calcula que, en los últimos años, cerraron unas 3 mil estaciones de servicio en la Argentina, perdiéndose aproximadamente 60 mil puestos de trabajo.
Ante una consulta, Gustavo Calleja, integrante del Movimiento por la Recuperación de la Energía Orientadora (Moreno) y ex secretario de Combustibles de la Nación, afirmó que “Argentina va a empezar a importar combustible de forma permanente y habitual, debido a que la producción de crudo viene en caída desde hace 10 años. La Argentina ha perdido el autoabastecimiento, y ya estamos sujetos al precio internacional que es fijado por un grupo de países productores, entre los cuales obviamente no está el nuestro”.
Fuente: www.diariohoy.net
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